Después de tener 10 años residiendo en Estados Unidos, todo inmigrante indocumentado puede solicitar la “tarjeta verde de 10 años”, pero esto es posible únicamente si se encuentra en algún procedimiento de deportación, ante un juez de un tribunal de inmigración.
¿Cómo un inmigrante indocumentado con todos los requisitos legales, puede solicitar la tarjeta verde de 10 años en USA?
Un tema bastante interesante entre los inmigrantes indocumentados o extranjeros ilegales, es la posibilidad de que, después de tener una década residiendo en Estados Unidos, pueden solicitar la “tarjeta verde de 10 años”. El término legal que se le da a esto es “cancelación de la deportación”.
No obstante, la posibilidad de legalizar la situación migratoria de una persona no es tan simple. Aclaremos algunos de los mitos acerca de la “tarjeta verde de 10 años” y veamos cómo, de manera realista, un inmigrante indocumentado que cumple con los requisitos legales podría solicitar este documento.
La tarjeta verde de 10 años solo está disponible en los procedimientos de deportación
Antes que nada, es importante comprender que, a diferencia de algunos beneficios de inmigración que se pueden solicitar al gobierno estadounidense si se cumplen los requisitos de elegibilidad, la cancelación de la deportación solo es considerada una defensa contra la deportación. Por ende, el extranjero tendría que haber sido detenido por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas o haber sido puesto en proceso de deportación ante un juez de un tribunal de inmigración para poder presentar la solicitud de este recurso.
No existe método alguno para presentar una solicitud de cancelación de la deportación fuera de un tribunal. Pese a los riesgos, esta posibilidad ha conllevado a algunos inmigrantes indocumentados a tomar medidas extremas para poder llegar a un tribunal de inmigración. También conlleva a estafas por parte de abogados falsos, que cobran a los extranjeros ilegales grandes cantidades de dinero a cambio de nada.
Requisitos de elegibilidad para la tarjeta verde de 10 años
Dejando a un lado por ahora el tema de cómo iniciar un proceso de deportación, veamos a continuación qué tendría que demostrar el inmigrante indocumentado si compareciera ante un juez de inmigración. Los requisitos para la cancelación de la deportación incluyen:
- Haber residido en Estados Unidos (haber permanecido físicamente de forma continua en el país durante al menos 10 años).
- Tener familiares ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes legales en Estados Unidos, como: un padre, cónyuge y/o hijo (menor de 21 años y soltero) que experimentarían “dificultades excepcionales y extremadamente inusuales”, si el extranjero ilegal fuera deportado del territorio estadounidense (cuantos más integrantes de la familia, mejor).
- Ser una persona de buen carácter moral.
- No haber sido encarcelado por determinados delitos ni haber violado ciertas leyes.
En concreto, demostrar 10 años de estadía en los Estados Unidos es sólo el inicio. La parte más compleja para la mayoría de los inmigrantes indocumentados es demostrar el nivel de sufrimiento que se les ocasionaría a los familiares cercanos que tienen ciudadanía estadounidense o una tarjeta verde, si fueran deportados de EE.UU. También, el solicitante deberá convencer al juez de inmigración de que es un buen ciudadano que merece este alivio, en general.
La separación familiar en sí misma, pese al grado de tristeza que causaría, no se considera que cumpla con el nivel de dificultad requerido. Esto es debido a que, previsiblemente, es un inconveniente para todos los solicitantes inmigrantes. Necesitará una serie de circunstancias más concretas para diferenciar su solicitud, como un familiar con problemas médicos o psicológicos que se verían agravados por su expulsión de los Estados Unidos (y que tiene derecho legal a permanecer en EE.UU.).
Métodos para ingresar al procedimiento de deportación del tribunal de inmigración
El proceso de inmigración es la parte más difícil. Tras haber pasado 10 años evitando ser detenido por las autoridades de inmigración estadounidenses, ahora el inmigrante tendría que buscarlo. Esto resulta ser más complejo de lo que muchos piensan. Los funcionarios de inmigración de EE.UU. están saturados de trabajo. Incluso cuando una persona llama a la línea de denuncia para denunciar a un inmigrante indocumentado, no se garantiza el seguimiento del caso.
Otro método común en que los inmigrantes terminan en procedimientos de deportación (generalmente sin quererlo) es presentar una solicitud para algún otro beneficio migratorio y que esta sea denegada.
Por ejemplo, a una persona que contrae matrimonio con un ciudadano estadounidense y, posteriormente, solicita un ajuste de estatus, pero no consigue convencer al Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) de que la unión matrimonial no es un fraude, probablemente se le ordenará que comparezca para un proceso de deportación. De igual forma, los extranjeros que solicitan asilo y no consiguen convencer al USCIS de que temen ser perseguidas por uno de los 5 motivos reconocidos, serían derivados a un tribunal de inmigración.
Esto ha conllevado a algunos inmigrantes indocumentados que han permanecido en EE.UU. durante una década a presentar deliberadamente solicitudes de este tipo, sabiendo que, al final, no les serán aceptadas. De hecho, a menudo hay abogados de inmigración sin escrúpulos que recomiendan esto (y cobran altas sumas de dinero por preparar la solicitud).
Aun así, esta estrategia tiene un gran problema. El juez de inmigración podría descubrir lo que el solicitante ha hecho. Es el mismo juez al que el extranjero deberá convencer de que es una persona moral y respetuosa de la ley. La presentación de una solicitud de asilo frívola en el mejor de los casos y engañosa en el peor, podría declinar por completo esa afirmación. En efecto, la legislación establece que una persona que presenta una solicitud de asilo frívola se vuelve elegible permanentemente para cualquier otro beneficio de inmigración.
Riesgos de entrar en un proceso de deportación
Evidentemente, el objetivo de los procedimientos de deportación es intentar deportar al inmigrante. Si este logra someterse a dichos procedimientos y luego pierde el caso, es posible que pueda apelar ante la Junta de Apelaciones de Inmigración y luego ante un tribunal federal, pero al final podrían ordenar su deportación y darle una fecha para presentarse para que lo trasladen fuera de EE.UU.
También, muchos jueces de inmigración consideran que su función es el de hacer cumplir la ley. El inmigrante indocumentado no puede elegir a su juez y es posible que le asignen uno que no simpatice absolutamente con su situación. El juez puede denegar su caso por razones discrecionales, es decir, sencillamente porque no se sintió lo suficientemente conmovido emocionalmente como para otorgarlo.
Conclusión
En definitiva, si eres un inmigrante indocumentado en Estados Unidos, es importante consultar con un abogado experimentado para que te realice un análisis completo de las posibilidades de ganar tu caso, de las estrategias razonables que podrían ayudarte a solicitar la cancelación de la deportación y de una valoración de los riesgos, si pierdes el caso y se te ordena la expulsión de EE.UU. Y si te detienen y te someten a un proceso judicial de inmigración, será indispensable tener la ayuda de un abogado.